Para que puedas experimentar por ti mismo lo que acabamos de decir, voy a proponerte un ejercicio
Quizá tu relación esté pasando por un mal instante y en ese caso, los consejos de una divorciada, de esas que propugnan que todos y cada uno de los hombres son unos cerdos o que no pudo hacerle abonar hasta donde hubiera deseado a su marido el daño que le hizo, pueden no ser los más convenientes.
