Para emplearlo cuando en ti todo flaquea
Para salir de esta rueda que da vueltas y vueltas prácticamente idénticas sobre sí no hay otra vía ya lo hemos dicho que la de los alcohólicos o los ludópatas: deberás saber decir no al primer café, por el hecho de que ese primer café es una emboscada y, tras la emboscada, te espera la historia de siempre.